Que es la escuela sustantivista en la antropologia economica

Que es la escuela sustantivista en la antropologia economica

La escuela sustantivista en la antropología económica es una corriente académica que busca entender la economía no solo como un sistema de intercambio, sino como un fenómeno cultural profundamente arraigado en las sociedades. Este enfoque se diferencia de otros modelos económicos al analizar cómo las normas, valores y creencias moldean las decisiones económicas de los individuos. A través de este artículo exploraremos su origen, características y relevancia en el estudio de las sociedades humanas.

¿Qué es la escuela sustantivista en la antropología económica?

La escuela sustantivista en la antropología económica es un enfoque académico que analiza la economía desde una perspectiva cultural, destacando cómo las estructuras sociales, los sistemas de creencias y las prácticas simbólicas influyen en las decisiones económicas. A diferencia de la economía formal, que asume una racionalidad universal en los agentes económicos, el sustantivismo propone que el comportamiento económico varía según el contexto cultural en el que se desenvuelve.

Un dato interesante es que esta corriente fue desarrollada a mediados del siglo XX como una reacción a la economía formalista, que dominaba los estudios sobre sociedades no occidentales. Los antropólogos sustantivistas argumentaban que no se podían aplicar modelos económicos occidentales a sociedades con estructuras sociales y valores completamente distintos.

Además, esta escuela se centra en comprender cómo los sistemas económicos están integrados en el tejido social, y cómo las prácticas económicas reflejan valores culturales específicos. Por ejemplo, en ciertas sociedades, el intercambio no se basa en el beneficio material, sino en el fortalecimiento de relaciones sociales.

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La economía como fenómeno cultural

En la antropología económica, la escuela sustantivista propone que la economía no es un sistema aislado, sino una expresión de la cultura. Este enfoque aborda la economía como una dimensión integrada de la vida social, donde las normas, las creencias y las prácticas colectivas moldean el comportamiento económico. En este sentido, los antropólogos sustantivistas no solo estudian qué personas producen, distribuyen o consumen, sino por qué lo hacen de cierta manera y cómo esto se relaciona con su cultura.

Este enfoque ha permitido comprender sociedades en las que el concepto de mercado, la propiedad privada o el dinero no existen en la forma que se conoce en economías occidentales. Por ejemplo, en ciertas comunidades indígenas, el intercambio se realiza con un enfoque de reciprocidad simbólica, donde el valor de un objeto no está determinado por su utilidad o precio, sino por su significado cultural o su importancia en una relación social.

La relevancia del sustantivismo radica en su capacidad para desafiar supuestos universales en la economía y ofrecer una visión más contextualizada y culturalmente sensible del comportamiento humano.

La crítica al enfoque formalista

Uno de los pilares fundamentales de la escuela sustantivista es su crítica al enfoque formalista, que asume que todos los seres humanos toman decisiones económicas racionales y que estos procesos pueden ser modelados matemáticamente. Los sustantivistas argumentan que este enfoque ignora la diversidad cultural y reduce la complejidad de las sociedades a una serie de ecuaciones simplistas.

Este enfoque ha sido particularmente útil en el estudio de sociedades tradicionales, donde las motivaciones económicas no siempre están alineadas con el maximizar el beneficio individual. Por ejemplo, en muchas sociedades de cazadores-recolectores, el compartir recursos es una norma cultural que prioriza el bienestar colectivo sobre el individual. Este tipo de comportamiento no encaja fácilmente en los modelos económicos formales, pero sí se explica claramente desde la perspectiva sustantivista.

Ejemplos de estudio en la escuela sustantivista

La escuela sustantivista ha sido aplicada en múltiples estudios de sociedades no occidentales, destacando cómo las prácticas económicas están profundamente arraigadas en la cultura. Algunos ejemplos incluyen:

  • Los sistemas de redistribución en sociedades tribales: En comunidades como los Nuer o los Yoruba, la redistribución de bienes es una práctica cultural que refuerza la cohesión social.
  • La reciprocidad en sociedades no mercantiles: En sociedades donde el intercambio no es un medio de acumular riqueza, sino de mantener relaciones sociales, como entre los Trobriand, el sustantivismo ayuda a comprender el valor simbólico del intercambio.
  • El concepto de riqueza en diferentes culturas: En algunas sociedades, la riqueza no se mide en términos de posesiones materiales, sino en el número de relaciones sociales, el estatus o el conocimiento ancestral.

Estos ejemplos ilustran cómo el sustantivismo no solo describe, sino que interpreta las prácticas económicas dentro de su contexto cultural.

El concepto de racionalidad cultural

Una de las ideas más innovadoras de la escuela sustantivista es la noción de racionalidad cultural. Este concepto sugiere que los individuos toman decisiones económicas no basándose únicamente en el beneficio personal, sino en lo que su cultura considera racional o aceptable. Por ejemplo, en sociedades donde el altruismo es valorado, las personas pueden sacrificar recursos para ayudar a otros, una decisión que desde la perspectiva formalista parecería irracional.

El sustantivismo rechaza la idea de que la racionalidad económica es universal y propone que cada cultura tiene su propia lógica para la toma de decisiones. Esto tiene implicaciones importantes para el estudio de la economía global, especialmente en contextos donde los valores culturales impactan significativamente en el comportamiento económico.

Principales autores y sus aportes

La escuela sustantivista en la antropología económica ha sido desarrollada por varios autores clave, cuyas ideas sentaron las bases de este enfoque:

  • Karl Polanyi: Considerado el fundador del sustantivismo, Polanyi argumentó que la economía no puede ser entendida sin considerar su contexto social y cultural. En su obra *La gran transformación*, propuso que las economías son sistemas sociales y no simplemente mercados.
  • Marshall Sahlins: Este antropólogo aplicó el sustantivismo al estudio de sociedades de cazadores-recolectores, destacando cómo el consumo y la producción están motivados por factores sociales y no por la maximización del beneficio.
  • Eric Wolf: En su libro *Economía, guerra y política*, Wolf mostró cómo las estructuras económicas están profundamente influenciadas por factores históricos, políticos y culturales.

Estos autores, entre otros, han contribuido a consolidar el sustantivismo como un enfoque fundamental en la antropología económica.

La escuela sustantivista frente a otras corrientes

El sustantivismo se diferencia claramente de otras corrientes en la antropología económica, como el formalismo o el institucionalismo. Mientras que el formalismo asume una racionalidad universal en los agentes económicos, el sustantivismo enfatiza la importancia del contexto cultural. Por otro lado, el institucionalismo se centra en cómo las instituciones moldean el comportamiento económico, pero no profundiza tanto en la cultura como el sustantivismo lo hace.

Además, el sustantivismo también se relaciona con corrientes como el marxismo, aunque con diferencias importantes. Mientras que el marxismo enfatiza la lucha de clases y las relaciones de producción, el sustantivismo busca entender cómo las estructuras económicas están integradas en la cultura y cómo las normas sociales moldean esas estructuras.

¿Para qué sirve la escuela sustantivista en la antropología económica?

La escuela sustantivista tiene múltiples aplicaciones prácticas y teóricas en el estudio de la economía y la cultura. En primer lugar, permite entender sociedades no occidentales desde una perspectiva más respetuosa y menos colonialista, evitando la imposición de modelos económicos extranjeros.

Por otro lado, el sustantivismo es útil para el desarrollo de políticas públicas en contextos multiculturales. Al reconocer que las decisiones económicas están influenciadas por factores culturales, los diseñadores de políticas pueden crear estrategias que sean más efectivas y respetuosas con las tradiciones locales.

Finalmente, este enfoque también tiene aplicaciones en el estudio de fenómenos globales, como la globalización o la migración, donde las interacciones económicas entre culturas distintas son complejas y requieren un análisis cultural profundo.

Variantes y sinónimos del sustantivismo

Aunque el término más común es escuela sustantivista, existen otros términos que se usan en contextos similares. Por ejemplo, el término economía institucionalista se refiere a enfoques que también consideran el rol de las instituciones sociales en la economía. Sin embargo, a diferencia del sustantivismo, el institucionalismo no siempre enfatiza la cultura como factor central.

Otro término relacionado es economía cultural, que se enfoca en cómo las prácticas económicas reflejan y construyen identidades culturales. Aunque hay solapamientos, la economía cultural no siempre aborda las cuestiones políticas y estructurales que el sustantivismo sí incluye.

Estos términos, aunque similares, tienen matices que los diferencian y que son importantes para comprender el amplio espectro de enfoques en la antropología económica.

La economía como sistema simbólico

Una de las contribuciones más importantes de la escuela sustantivista es la idea de que la economía no es solo una actividad material, sino también simbólica. En muchas sociedades, los bienes económicos tienen un valor simbólico que trasciende su utilidad práctica. Por ejemplo, en ciertas culturas, un objeto puede ser considerado un símbolo de poder, estatus o piedad religiosa, independientemente de su uso funcional.

Este enfoque permite analizar cómo los sistemas económicos reflejan y reproducen las estructuras sociales y culturales. Por ejemplo, el dinero no solo facilita el intercambio, sino que también representa poder, estatus y confianza. En este sentido, la economía no puede ser separada de las prácticas simbólicas que la rodean.

El significado de la escuela sustantivista en la antropología económica

La escuela sustantivista tiene un significado profundo en la antropología económica, ya que desafía la idea de que la economía es un sistema universal y racional. En su lugar, propone que la economía es un fenómeno cultural, moldeado por normas, valores y creencias específicas de cada sociedad. Esta perspectiva no solo enriquece el estudio de la economía, sino que también permite una comprensión más equitativa y respetuosa de las sociedades no occidentales.

Además, el sustantivismo ha influido en múltiples disciplinas, como la antropología social, la historia y la política, al mostrar cómo las estructuras económicas están integradas en la cultura y cómo las prácticas económicas reflejan y refuerzan las relaciones sociales. Este enfoque también ha sido fundamental en el desarrollo de enfoques alternativos al neoliberalismo, al mostrar cómo los sistemas económicos no son neutrales, sino que están profundamente arraigados en las estructuras culturales y políticas.

¿Cuál es el origen de la escuela sustantivista?

El origen de la escuela sustantivista se remonta al trabajo de Karl Polanyi en el siglo XX. En su libro *La gran transformación* (1944), Polanyi argumentó que la economía no puede ser entendida sin considerar su contexto social y cultural. Esta idea marcó un cambio radical en la antropología económica, ya que rechazaba la visión de la economía como un sistema independiente y universal.

Polanyi señaló que las economías no son simplemente mercados, sino que están integradas en la sociedad, y que los mercados modernos son un fenómeno histórico específico, no una condición natural. Este enfoque sentó las bases para una crítica al liberalismo económico y abrió camino para que otros antropólogos desarrollaran el sustantivismo como una corriente académica con su propia metodología y enfoque teórico.

El sustantivismo y la economía informal

El sustantivismo también ha sido aplicado al estudio de la economía informal, donde las prácticas económicas no están reguladas por instituciones formales ni se registran en el sistema económico oficial. En este contexto, el sustantivismo ayuda a comprender cómo las personas toman decisiones económicas basándose en normas informales, redes sociales y valores culturales.

Por ejemplo, en muchos países en desarrollo, la economía informal representa una parte significativa de la actividad económica. Desde la perspectiva sustantivista, esta economía no puede ser entendida solo desde un enfoque de eficiencia o rentabilidad, sino desde un enfoque que considere las relaciones sociales, la reciprocidad y la confianza.

¿Cómo se aplica la escuela sustantivista en el mundo actual?

En el mundo globalizado actual, la escuela sustantivista sigue siendo relevante para comprender cómo las decisiones económicas están influenciadas por factores culturales. Por ejemplo, en el estudio de los movimientos sociales, como los que promueven economías solidarias o el consumo responsable, el sustantivismo ayuda a entender cómo estos movimientos reflejan valores culturales y no solo intereses económicos.

También se aplica en el estudio de fenómenos como la economía colaborativa (por ejemplo, Airbnb o Uber), donde las relaciones de confianza y la reciprocidad son factores clave. Estos ejemplos muestran que el sustantivismo no solo es útil para estudiar sociedades tradicionales, sino también para comprender las dinámicas económicas en el mundo contemporáneo.

Cómo usar la escuela sustantivista y ejemplos de uso

La escuela sustantivista se aplica en diversos contextos académicos y prácticos. A continuación, se presentan algunos ejemplos de cómo se puede usar este enfoque:

  • En la investigación antropológica: Al estudiar sociedades tradicionales, los antropólogos usan el sustantivismo para comprender cómo las prácticas económicas están integradas en la cultura.
  • En el diseño de políticas públicas: Al formular políticas económicas en contextos multiculturales, los diseñadores pueden aplicar el sustantivismo para crear estrategias que sean sensibles a las normas y valores locales.
  • En la educación: En programas académicos de antropología, historia o economía, el sustantivismo se enseña como una herramienta para comprender la diversidad cultural en el comportamiento económico.

Un ejemplo práctico es el estudio de las comunidades rurales en América Latina, donde el sustantivismo ayuda a comprender cómo las decisiones de producción y consumo están influenciadas por factores como la religión, la familia y la comunidad.

El sustantivismo y la economía global

El sustantivismo también tiene aplicaciones en el estudio de la economía global, especialmente en contextos donde la cultura y la economía interactúan de maneras complejas. Por ejemplo, en el estudio de las cadenas de suministro globales, el sustantivismo ayuda a comprender cómo las decisiones de producción y consumo están influenciadas por normas culturales locales.

Además, este enfoque es útil para analizar cómo los valores culturales de los países afectan la percepción del trabajo, la propiedad y el comercio. Por ejemplo, en sociedades donde el trabajo comunitario es valorado, la economía informal puede ser más común y socialmente aceptable.

El sustantivismo y su impacto en la antropología

El impacto del sustantivismo en la antropología ha sido profundo, ya que ha transformado la forma en que se estudia la economía. Este enfoque ha permitido que los antropólogos vean la economía no como un sistema aislado, sino como una expresión de la cultura. Esto ha llevado a una mayor sensibilidad cultural en el análisis de las sociedades no occidentales y a una crítica más profunda de los modelos económicos dominantes.

Además, el sustantivismo ha influido en otras disciplinas, como la historia, la sociología y la economía política, al mostrar cómo las estructuras económicas están profundamente arraigadas en las estructuras culturales. Esta visión integrada de la economía ha abierto nuevas líneas de investigación y ha enriquecido el campo de la antropología con herramientas teóricas poderosas.