La literatura ha sido objeto de estudio y reflexión desde la antigüedad, y en el siglo XX y XXI, figuras como Jonathan Culler han aportado enfoques teóricos profundos para entender su naturaleza. Este artículo explora la definición y el significado que Jonathan Culler otorga a la literatura, desde una perspectiva crítica y teórica, integrando teoría literaria, estructuralismo, posestructuralismo y estudios culturales.
¿Qué define Jonathan Culler sobre la literatura?
Jonathan Culler, reconocido teórico literario y profesor en la Universidad de Cornell, se ha destacado por su análisis de la literatura desde una perspectiva teórica, especialmente influenciada por el estructuralismo y el posestructuralismo. Para Culler, la literatura no es solo un conjunto de textos estéticos o estilísticamente destacados, sino un fenómeno cultural que debe ser analizado desde el lenguaje, las prácticas sociales y las instituciones que lo sostienen.
Culler ha argumentado que no existe una definición única o universal de lo que constituye literatura. En lugar de eso, propone que la literatura se define en relación con otros discursos, como el científico, el legal o el periodístico. Lo que hace a un texto literario es su desviación del uso estándar del lenguaje, su uso metafórico, su estructura formal y su capacidad para generar significados múltiples.
Un dato interesante es que Culler fue uno de los primeros académicos en introducir en lengua inglesa la obra de Jacques Derrida y otros pensadores franceses en el campo de la teoría literaria. Su libro *Literary Theory: A Very Short Introduction* (1997) sigue siendo una referencia fundamental para entender cómo la teoría literaria se ha desarrollado en las últimas décadas, especialmente desde el estructuralismo hasta el posestructuralismo y más allá.
El lugar de la literatura en la sociedad según Culler
Para Culler, la literatura no existe en un vacío estético o intelectual, sino que está profundamente arraigada en la cultura y las instituciones sociales. Es decir, no basta con analizar el texto en sí, sino que también es necesario considerar el contexto en el que se produce, se distribuye y se consume. Esta perspectiva crítica lleva a Culler a cuestionar la noción tradicional de la literatura como un arte superior o distinto del resto de los discursos.
Culler argumenta que la literatura se institucionaliza a través de canones, academias, editoriales y críticas literarias, lo que da forma a lo que se considera literatura en un momento histórico dado. En este sentido, la literatura no es una categoría natural, sino una construcción social que varía según el lugar y la época. Por ejemplo, en el siglo XIX, la novela se convirtió en el género dominante, mientras que en el siglo XX, las vanguardias y los movimientos modernistas redefinieron los límites del discurso literario.
Además, Culler se interesa por las funciones que la literatura cumple en la sociedad: como forma de representación, como medio de crítica social, como herramienta para explorar identidades y como vehículo para la producción de conocimiento. Esta perspectiva lo acerca a los estudios culturales, donde la literatura se analiza en relación con poder, ideología y representación.
La literatura como lenguaje y como práctica
Una de las aportaciones más originales de Culler es su enfoque de la literatura como un sistema de lenguaje con reglas propias. En su libro *On Deconstruction: Theory and Criticism after Structuralism* (1983), Culler examina cómo el lenguaje literario opera a través de la ironía, la ambigüedad y la indeterminación. Este enfoque lo lleva a cuestionar la idea de que los textos tienen un significado fijo o universal, y en cambio, propone que los textos se construyen a través de relaciones entre signos y contextos.
Este enfoque se relaciona con la teoría de Derrida, quien argumentaba que el sentido nunca es fijo, sino que se produce a través de diferencias y diferimientos. Para Culler, esto significa que la lectura literaria no busca descubrir un significado oculto, sino explorar cómo los significados se generan, se reconfiguran y se cuestionan a través del texto. Esta idea cuestiona los enfoques tradicionales de interpretación y abrió camino a nuevas formas de crítica literaria.
Ejemplos de cómo Culler analiza la literatura
Culler ha aplicado su teoría a diversos textos literarios, desde la poesía clásica hasta la novela moderna. Por ejemplo, en su análisis de la novela de Henry James, Culler se enfoca en la complejidad del lenguaje y en la manera en que el autor construye la perspectiva del lector. James utiliza un lenguaje denso y metafórico que no solo describe la realidad, sino que también la filtra a través de los ojos de los personajes.
Otro ejemplo es su análisis de la poesía de Emily Dickinson. Culler examina cómo Dickinson utiliza la puntuación, la capitalización y la brevedad para crear efectos de significado que van más allá del contenido explícito. Para Culler, estos recursos no son meras formalidades, sino que son esenciales para la producción de sentido en la poesía.
En el caso de los poemas de Wallace Stevens, Culler explora cómo el lenguaje poético puede operar como una forma de conocimiento, no solo como una forma de expresión emocional. Esta idea conecta con la teoría de que la literatura puede ser una forma de filosofía o de exploración epistemológica.
La literatura como sistema simbólico
Culler ha desarrollado una teoría que entiende la literatura como un sistema simbólico que opera bajo ciertas reglas. Estas reglas no son estáticas, sino que se modifican según el contexto histórico, cultural y social. Para él, la literatura es un campo de significación que se construye a través de la interacción entre el texto, el lector y las instituciones que validan lo que se considera literatura.
Este enfoque se relaciona con el estructuralismo, que ve el lenguaje como un sistema de relaciones entre signos. Culler, sin embargo, va más allá del estructuralismo al incorporar elementos del posestructuralismo, como la idea de que el significado no es fijo, sino que se produce a través de diferencias y diferimientos. Esto lleva a Culler a proponer que la literatura no tiene un significado único, sino que es un proceso de producción de sentido que involucra múltiples niveles de interpretación.
Cinco conceptos clave en la teoría literaria de Culler
- Literatura como discurso: Culler ve la literatura como un tipo de discurso que se diferencia de otros tipos de lenguaje por su uso metafórico, su estructura formal y su ambigüedad.
- Institucionalización: La literatura no existe por sí misma, sino que se define a través de instituciones como academias, editoriales y canones.
- Lenguaje y significado: El lenguaje literario opera a través de relaciones entre signos, donde el significado se produce a través de diferencias y no de representaciones fijas.
- Crítica literaria como práctica: La crítica no es solo una herramienta para interpretar, sino una práctica que construye y redefine lo que se considera literatura.
- Literatura y conocimiento: Culler propone que la literatura puede funcionar como una forma de conocimiento, especialmente en lo que respecta a la representación de la realidad y la subjetividad.
La literatura como fenómeno cultural
Para Culler, la literatura no puede entenderse aisladamente de su contexto cultural. Esto implica que la literatura no es solo un producto del individuo o del genio creativo, sino que es el resultado de una serie de prácticas sociales, institucionales y económicas. Por ejemplo, la existencia de una industria editorial, la formación académica en literatura y las redes de distribución de libros son factores que definen lo que se considera literatura.
Además, Culler ha señalado que la literatura tiene una función ideológica: refleja y reproduce las estructuras de poder que existen en una sociedad determinada. Esto no significa que la literatura sea solo un reflejo pasivo de la realidad, sino que también puede cuestionarla, subvertirla o reconfigurarla. En este sentido, la literatura puede ser una herramienta de resistencia o de cambio social, dependiendo de cómo se lea y se interprete.
¿Para qué sirve la literatura según Jonathan Culler?
Según Culler, la literatura sirve para explorar las complejidades del lenguaje, la cultura y la experiencia humana. No se trata únicamente de entretenimiento o de estética, sino de una forma de conocimiento que permite cuestionar la realidad, explorar identidades y producir nuevas formas de pensar.
Por ejemplo, en la novela *Madame Bovary* de Gustave Flaubert, Culler analiza cómo el lenguaje opera como un medio para construir una perspectiva crítica sobre la sociedad francesa del siglo XIX. La novela no solo narra la vida de una mujer, sino que también cuestiona los valores sociales y las estructuras de poder que la dominan.
Otro ejemplo es la obra de Samuel Beckett, cuya literatura se caracteriza por su minimalismo y su exploración de la condición humana. Culler ve en Beckett una forma de literatura que cuestiona no solo la representación de la realidad, sino también la posibilidad misma de representarla. Esto lo acerca a la filosofía existencialista y al posestructuralismo.
Variantes del concepto de literatura en Culler
Culler ha utilizado términos como discurso literario, práctica literaria y cultura literaria para referirse a la literatura desde diferentes perspectivas. Estos términos reflejan su interés en entender cómo la literatura no solo se define por los textos, sino también por las prácticas, instituciones y discursos que la rodean.
Por ejemplo, el término discurso literario se refiere a la manera en que la literatura opera como un sistema de significación, con reglas propias y diferenciadas de otros sistemas de lenguaje. Por otro lado, el término práctica literaria se enfoca en las acciones que los lectores, escritores y críticos realizan al interactuar con los textos literarios.
En este sentido, Culler propone que la literatura no es solo un fenómeno estético, sino también una forma de práctica social que involucra a múltiples actores y contextos. Esta perspectiva amplía la definición tradicional de la literatura y la coloca en un marco más amplio de análisis.
El papel de la teoría en la comprensión de la literatura
Culler ha sido un defensor de la importancia de la teoría en la crítica literaria. Para él, la teoría no es solo un conjunto de herramientas analíticas, sino una forma de pensar críticamente sobre la literatura y su lugar en la sociedad. La teoría le permite a los críticos cuestionar suposiciones, identificar patrones y comprender las estructuras que subyacen a los textos literarios.
Culler ha señalado que la teoría no solo ayuda a interpretar los textos, sino que también ayuda a redefinir lo que se considera literatura. Por ejemplo, la teoría de género ha ayudado a identificar cómo la literatura ha sido producida, leída y criticada a lo largo de la historia de manera sexista y excluyente. Esta perspectiva ha llevado a una reevaluación de los canones literarios y a la inclusión de autores y autoras que tradicionalmente han sido marginados.
El significado de la literatura en la teoría de Culler
Para Culler, el significado de la literatura no es fijo, sino que se produce a través de la interacción entre el texto, el lector y las instituciones culturales. Esto implica que no existe un significado único o universal para un texto literario, sino que cada lectura produce un nuevo significado, dependiendo del contexto en el que se realiza.
Culler ha desarrollado una teoría del lector que se relaciona con la idea de que el significado no está contenido en el texto, sino que se genera a través de la interpretación. Esta idea se relaciona con la teoría de Wolfgang Iser, quien propuso que el lector activo completa los espacios vacíos del texto para producir un significado colectivo.
Por ejemplo, al leer un poema de T.S. Eliot, el lector no solo interpreta las palabras, sino que también activa conocimientos previos, contextos culturales y experiencias personales para darle sentido. Esta perspectiva transforma la lectura de literatura en un acto activo y participativo, donde el lector no es un consumidor pasivo, sino un coautor del significado.
¿De dónde proviene la definición de literatura en Culler?
La definición que Culler ofrece sobre la literatura tiene sus raíces en el estructuralismo, el posestructuralismo y la crítica literaria francesa. Culler fue influenciado por figuras como Ferdinand de Saussure, quien veía el lenguaje como un sistema de diferencias, y por Jacques Derrida, quien cuestionaba la idea de que el significado es fijo o estable.
También fue influenciado por el trabajo de Roland Barthes, quien propuso que el lector es el que produce el significado, no el autor. Estos enfoques teóricos llevaron a Culler a cuestionar la noción tradicional de la literatura como un conjunto de obras canónicas y a proponer una definición más flexible y contextual.
Además, Culler ha sido influenciado por la crítica marxista, que ve la literatura como una forma de representación ideológica. Esta perspectiva lo lleva a analizar cómo la literatura refleja y reproduce las estructuras de poder existentes en la sociedad.
La literatura como discurso en Culler
Culler define la literatura como un discurso que opera bajo ciertas reglas y que se diferencia de otros tipos de discurso por su uso del lenguaje. No se trata solo de una forma de expresión, sino de un sistema de producción de significado que se desarrolla a través de prácticas sociales y culturales.
Este enfoque lo acerca a la teoría de Michel Foucault, quien argumentaba que el discurso no es solo una forma de comunicación, sino que también es una forma de poder. Para Culler, la literatura no solo representa la realidad, sino que también produce y reproduce ciertas formas de conocimiento y de poder.
Por ejemplo, en su análisis de la novela victoriana, Culler examina cómo el discurso literario reflejaba y reforzaba las estructuras de clase y género de la época. Esto lleva a Culler a proponer que la literatura no es solo un reflejo de la realidad, sino también un instrumento para construirla.
¿Cómo define Jonathan Culler el concepto de literatura?
Jonathan Culler define la literatura como un fenómeno que no puede entenderse de forma aislada, sino que debe analizarse en relación con otros discursos, prácticas y sistemas culturales. Para él, la literatura no es una categoría natural, sino una construcción social que varía según el contexto histórico y cultural.
Culler argumenta que lo que hace a un texto literario es su desviación del uso estándar del lenguaje, su uso metafórico, su estructura formal y su capacidad para generar múltiples significados. Además, señala que la literatura no existe por sí misma, sino que se define a través de instituciones como academias, editoriales y canones.
Esta definición cuestiona la noción tradicional de la literatura como un arte superior o distinto del resto de los discursos. En lugar de eso, Culler propone que la literatura debe entenderse como una práctica social que involucra a múltiples actores y contextos.
Cómo aplicar la definición de literatura de Culler
La definición de literatura de Culler puede aplicarse al análisis de cualquier texto literario, ya sea una novela, un poema o una obra teatral. Para hacerlo, es importante seguir estos pasos:
- Contextualización histórica y cultural: Identificar el contexto en el que se escribió el texto, incluyendo las instituciones, las prácticas y las estructuras sociales que lo rodean.
- Análisis del lenguaje: Examinar cómo el texto utiliza el lenguaje de manera distinta al lenguaje ordinario, mediante recursos como la metáfora, la ambigüedad o la ironía.
- Relación con otros discursos: Comparar el texto con otros tipos de discursos (científico, legal, periodístico) para identificar qué lo hace diferente.
- Influencia institucional: Considerar cómo las academias, los canones y las redes editoriales han definido lo que se considera literatura.
- Producción de significado: Analizar cómo los lectores, críticos y teóricos producen significados a través de su interacción con el texto.
Por ejemplo, al analizar una novela de Virginia Woolf, se puede aplicar la teoría de Culler para explorar cómo el lenguaje y la estructura formal de la obra generan significados complejos, y cómo su recepción ha sido influenciada por las instituciones culturales del siglo XX.
La literatura como crítica de sí misma
Una de las ideas más innovadoras de Culler es la de que la literatura puede ser una crítica de sí misma. Esto significa que, en lugar de solo representar la realidad, la literatura puede cuestionar los propios supuestos que subyacen a su producción y recepción. Este tipo de crítica puede tomar diferentes formas, desde la autoconciencia del narrador hasta la deconstrucción de los canones literarios.
Culler ve en esta crítica una forma de resistencia intelectual y cultural. Por ejemplo, en la obra de Samuel Beckett, la literatura cuestiona no solo la representación de la realidad, sino también la posibilidad misma de representarla. Esta idea conecta con el posestructuralismo, donde el significado no es fijo, sino que se produce a través de diferencias y diferimientos.
Esta perspectiva transforma la literatura en una forma de pensamiento crítico, donde los textos no solo reflejan la realidad, sino que también la cuestionan y reconfiguran.
La importancia de la teoría literaria en la educación
La teoría literaria, y en particular la teoría de Culler, tiene un papel fundamental en la educación. Al enseñar a los estudiantes a pensar críticamente sobre la literatura, no solo se les ayuda a comprender mejor los textos, sino también a cuestionar sus propios supuestos y a desarrollar habilidades analíticas y reflexivas.
En el aula, la teoría de Culler puede aplicarse para analizar cómo los canones literarios han sido construidos, cómo ciertos autores han sido excluidos o incluidos, y cómo los textos operan como sistemas simbólicos. Esto permite a los estudiantes no solo leer, sino también pensar sobre la literatura de manera más profunda y crítica.
Además, la teoría de Culler ayuda a los estudiantes a entender que la literatura no es un fenómeno estático, sino que es una práctica social que evoluciona con el tiempo. Esto les da herramientas para participar activamente en la producción y recepción de la literatura.
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